Avance de los programas en 2024
A lo largo del año 2024, en Cuba se ha trabajado en la ejecución de tres programas, uno de los cuales ha terminado definitivamente. Este es el programa de Mejora y ampliación de los servicios de agua potable y saneamiento en las pequeñas ciudades cubanas, Fase II, que ha trabajado en dos aspectos. Por un lado, la rehabilitación, ampliación y mejora de seis sistemas de agua potable afectados por diversos huracanes en las localidades de La Palma, Jatibonico, Guisa, Cueto, Báguanos y Guantánamo. Por otro, en la rehabilitación de un centro de formación de técnicos del Instituto Nacional de Recursos Hídricos (INRH) y en la mejorar de las capacidades de monitoreo y gestión de proyectos. En junio de 2024 culminó el periodo de ejecución del programa y se entregaron con éxito las plantas de tratamiento de agua potable, conductoras, redes de suministro y acometidas con metrocontadores en más de 22.000 viviendas, que mejoran las condiciones de vida a una población estimada de 80.000 cubanos. El programa se ha cerrado con una inversión del FCAS que supera los 4,5 millones de euros.
Al mismo tiempo, está en marcha el programa de Mejora y gestión sostenible del servicio de agua en los municipios de Cueto y La Palma (CUB-005B), que se centra en la recuperación del abastecimiento de agua a las localidades de Marcané y Alto Cedro, antiguos bateyes o asentamientos alrededor de grandes centrales azucareros, en la provincia de Holguín, y en la de Pinar del Río, que se encuentran en una región agrícola donde se produce sobre todo tabaco, café y caña de azúcar. Esta intervención ha permitido implementar mejoras de infraestructura en las plantas potabilizadoras de La Palma y Marcané (en Cueto) y fortalecer la gestión de los operadores de agua de los dos municipios, a través de la formación y el equipamiento para instalaciones y la operación y mantenimiento de los sistemas. Por último, se incidirá en la sensibilización a la población sobre el almacenaje correcto y uso eficiente de agua, así como en la detección de grandes consumidores y la aplicación de las medidas pertinentes.
La concentración de subvenciones en Holguín y Pinar del Río ha permitido avances considerables, dentro de las dificultades propias del país. En Holguín, se ha concluido la obra de toma y la estación de bombeo de Jagüeyes, se han acometido 3 de los 7 km de conductoras que deben llevar el agua a la Planta de tratamiento de agua potable (PTAP) Ramón II y se ha instalado el 70% de los nuevos equipos tecnológicos que renovarán esta planta que suministrará el agua a Marcané primero y, tras un rebombeo, a Alto Cedro. En la Palma se ha trabajado en el diagnóstico y rehabilitación de partes importantes de la PTAP, como la toma flotante, el sifón de la conductora y la cisterna de la planta.
Por otro lado, está el programa CUB-003-B, en el que se trabaja para mejorar la Gestión integral del agua en las cuencas tributarias de las bahías de La Habana y de Santiago de Cuba. En ambos casos, la intervención es necesaria porque la contaminación ambiental y los residuos sólidos y líquidos de las aguas residuales –domésticas o industriales- superan la capacidad de autodepuración de las bahías, rompiendo el equilibrio ecológico de ambos ecosistemas. Por ello, el programa está trabajando en la construcción de tres nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, así como sistemas de alcantarillado y bombeo asociado al sistema central de saneamiento de La Habana. Durante el año 2024, se han efectuado pruebas de puesta en marcha en la PTAP de San Matías, identificando problemas de montaje que afectaban a la operación de la planta y se ha trabajado en la búsqueda de soluciones. También se ha seguido trabajando en la obra civil y en la instalación del equipo tecnológico de la PTAR Prosperidad, que entrará en operación en 2025.
Respecto al sistema de bombeo automatizado del sistema central de alcantarillado de La Habana, se han instalado dos de las cinco bombas y se ha comenzado a trabajar en la adecuación de la Estación de Casablanca, que recoge las aguas residuales de un alto porcentaje de usuarios de la capital y, tras su paso por un sifón que salva la entrada a la Bahía, rebombea estas aguas hasta un emisario submarino.